top of page

Temor de Dios y temor a Dios

Este tema que a simple vista parece tan sencillo, a veces causa confusión. 

Esto se debe a que las personas tienden a confundir el concepto y piensan que se refiere a tenerle miedo a Dios. Veamos lo que nos dice la Palabra.

 

Temor de Dios

Temer a Dios implica reconocer su naturaleza, comprender quién es el Señor.  “¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti.” (Jeremías 10:7 RVR 1960).  Este versículo nos indica de la naturaleza única de Dios como una de las razones para que tengamos temor de Dios. También la Biblia nos indica que para tener una relación personal con Dios hay que tener este temor. Veamos: “¿Quién es el hombre que teme a Jehová? Él le enseñará el camino que ha de escoger. Gozará él de bienestar, Y su descendencia heredará la tierra. La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto.” (Salmos 25:12-14 RVR 1960, énfasis añadido.) Como ya hemos visto en los versículos precedentes, hay promesa en el temor de Dios ya que consistentemente la Palabra nos indica los beneficios que se recibirán al ser temerosos de Dios (sabiduría, dirección, bienestar y otros que veremos adelante).

 

Este concepto del temor de Dios está directamente relacionado a la sabiduría y a la humildad. “El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría; Y a la honra precede la humildad.” (Proverbios 15:33 RVR 1960) “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.” (Proverbios 1:7 RVR 1960) Por lo tanto, sin temor de Dios no puede haber sabiduría. “Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.” (Isaías 11:2 RVR 1960)” Hermosas promesas hay contenidas en este contexto. “Riquezas, honra y vida Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.” (Proverbios 22:4 RVR 1960). Es importante recalcar que la sabiduría que trae el temor de Dios es discernimiento, no simplemente conocimiento a nivel humano.  Se trata de discernimiento en el Espíritu Santo.  “No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos.” (Proverbios 3:7-8 RVR 1960)

 

Temor de Dios se refiere, además, a la deferencia y respeto que se le tiene a Dios.  Implica humildad, mansedumbre y sumisión al Señor al reconocer su soberanía y su justicia. “Sea, pues, con vosotros el temor de Jehová; mirad lo que hacéis, porque con Jehová nuestro Dios no hay injusticia, ni acepción de personas, ni admisión de cohecho.” (2 Crónicas 19:7 RVR 1960) El temor de Dios requiere obediencia y reverencia, implica nuestra admiración y adoración. “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.” (Eclesiastés 12:13 1960) Véase, además, el Salmo 112, adelante. Temor de Dios también implica conocer que Dios detesta el pecado y el mal: “El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco.” (Proverbios 8:13 RVR 1960). Es el temor de Dios lo que nos ayuda a alejarnos de la muerte (pecado) asumiendo una vida de obediencia, gratitud y servicio al Señor. “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor.” (Hebreos 12:28-29 RVR 1960).

 

Conociendo su naturaleza y reconociendo su identidad, el temor de Dios en nosotros nos hace depender de Él, tener toda seguridad y confianza en nuestro Señor.  “En el temor de Jehová está la fuerte confianza; Y esperanza tendrán sus hijos. El temor de Jehová es manantial de vida Para apartarse de los lazos de la muerte.” (Proverbios 14:26-27 RVR 1960) El temor de Dios nos hace tener esperanza en su provisión y disposición sobre todas las cosas. En Jehová descansamos. “He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre los que esperan en su misericordia, “(Salmos 33:18 RVR 1960).

 

Ya hemos visto las múltiples implicaciones de tener temor de Dios. También hemos visto que hay promesa para el que tiene este temor. Pasemos ahora al Salmo 112, el cual explica muy detalladamente las consecuencias del que teme a Jehová. Este precioso Salmo nos dice cómo será prosperado y protegido, cómo no tendrá temor quien teme a Dios. Leamos:

“Bienaventurado el hombre que teme a Jehová,

Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.

Su descendencia será poderosa en la tierra;

La generación de los rectos será bendita.

Bienes y riquezas hay en su casa,

Y su justicia permanece para siempre.

Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos;

Es clemente, misericordioso y justo.

El hombre de bien tiene misericordia, y presta;

Gobierna sus asuntos con juicio,

Por lo cual no resbalará jamás;

En memoria eterna será el justo.

No tendrá temor de malas noticias;

Su corazón está firme, confiado en Jehová.

Asegurado está su corazón; no temerá,

Hasta que vea en sus enemigos su deseo.

Reparte, da a los pobres;

Su justicia permanece para siempre;

Su poder será exaltado en gloria.

10 Lo verá el impío y se irritará;

Crujirá los dientes, y se consumirá.

El deseo de los impíos perecerá.”

 

 

El temor de Dios es fuente de fortaleza. Debido a todo lo que hemos visto sabemos que el temor de Dios nos da sabiduría y esperanza, lo que fortalece nuestros espíritus. “Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo”. (Hechos 9:31 RVR 1960)

 

De este modo nos exhorta la Palabra del Señor: “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.” (2 Corintios 7:1 RVR 1960)

 

 

Temor a Dios

 

La Biblia también nos habla de temor a Dios. El temor a Dios se refiere al temor al juicio divino y a la muerte, se refiere al miedo humano por las consecuencias del pecado.  Es el miedo al juicio y castigo de parte de Jehová. “Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a este temed.” (Lucas 12:5 RVR 1960)

 

Así, la presencia de Dios generaba temor de muerte en su pueblo según vemos a continuación. “Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos.  Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos.  Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis. Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios.” (Éxodo 20:18-21 RVR 1960) En sencillas palabras: “¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!” (Hebreos 10:31 RVR 1960)

ree

 
 
 

Comments


bottom of page